La Argentinidad, al palo…

Se juega el fútbol en casi 160 países del mundo, entre ellos varios del continente como Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. ¿Porqué en Argentina se sigue demorando el regreso de la actividad? El colmo: el rumor de que los campeonatos del ascenso podrían finalizar durante enero de 2021. ¿Qué pasará con los contratos firmados hasta diciembre?
Hay entrenamientos, con distanciamiento, barbijos y protocolos, sí, pero todavía reina una gran incertidumbre tanto en la Liga Profesional y como en el Ascenso para saber cuándo la pelota rodará oficialmente. Pareciera que estar así les sienta bien…
En casi 160 países la pelota está rodando. Claro está, sin público y con protocolos bien estrictos pero han encontrado soluciones. Pero acá, en nuestra querida Argentina, la AFA de Chiquita Tapia, la Liga de Fútbol Profesional de Marcelo Tinelli y el Ministerio de Salud de la Nación que encabeza Gines González García siguen pateando la pelota para adelante. ¿Hasta cuándo?
De las 10 asociaciones que componen la Conmebol, seis volvieron a la actividad oficial hace un mes volvieron a los partidos oficiales, Colombia y Venezuela vuelven en 2 semanas y Bolivia estaría dando reinicio a la temporada en las primeras semanas de octubre, pero acá se sigue sin tener una definición acorde a la situación.
La Liga Profesional volvía el 25 de septiembre y entonces la Primera Nacional esperaría a las primeras semanas de octubre; pero todo volvió a cambiar y el Comité Ejecutivo retrasó el inicio de máxima categoría para el 9 o 16 de octubre, lo que pone -una vez más- puntos suspensivos al reinicio de la segunda categoría.
¿Lo peor? Circuló la información de que los torneos de ascenso podrían terminar durante enero de 2021. En este marco de disparate total: ¿Qué pasará con los contratos firmados hasta diciembre? Los equipos podrían perder jugadores en plena definición de un ascenso si esto se concreta o quedar supeditados a la voluntad de los futbolistas, que deberían negociar prórrogas para estar en los partidos finales.
Nadie niega que la situación que se está viviendo es extraordinaria pero también está claro que siguen sin encontrarle la vuelta mientras en casi todo el mundo ya están en un escenario de plena competencia.
La pandemia, pareciera, les vino como anillo al dedo a más de uno para reacomodar los desastres económicos de cada club y deshacerse de contratos altos; pero se olvidaron de algo importante que los clubes no solo viven de los ingresos por cuota social, sino también de los sponsors, la televisión (que en algún momento dejará de pagar), y los JUGADORES, su mercancía principal, devaluados por la falta de competencia.
El temor de los contagios ya no es una excusa válida. Hay protocolos en todos los países del mundo pero en Argentina se sigue deliberando, como no puede ser de otra manera. ¿Estaremos a tiempo de tener un producto atractivo en el fútbol argentino o seguirán destruyéndolo y devaluándolo a cada vez más?
Facundo Gómez Battista